Antes en Renca y durante mucho tiempo no había electricidad, entonces la forma de alumbrarse dentro de las casas de noche era con velas, ¿y donde se llevaban las velas?, exacto!, en un candelabro, así podías dejar la vela en cualquier lado. Luego hubo linternas que se les echaba parafina dentro y duraban más, pero eran muy peligrosas, pues si se te caía al suelo era incendio seguro.
Como no había electricidad, tampoco podían planchar, pero esas planchas de la imagen se les echaba carbón encendido y listo, a estirar la ropa.
Claramente no había computadores, entonces las cartas o los documentos se escribían a mano o en una maquina de escribir, si te equivocabas en la última letra debías empezar otra vez.
Como los niños salían a jugar al campo se les llamaba con una campanilla, así las pobres mamás no andaban gritando tu nombre por todo el pueblito de Renca.
En la cocina pasaba lo mismo, no había juguera ni la mini pimer, todo se molía con el mortero, que eran hechos de piedra. En muchas casas todavía quedan morteros que eran de la abuelita de la abuelita.
Colaboración: Familia de Tomás Leiva del 5ºA
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